"Aprovechando su visita a la Universidad La Salle Pachuca, la pedagoga argentina nos comparte su visión sobre el rol de la escuela en el siglo XXI."

El rol del docente en esta década se encuentra por momentos rebasado ante el avance de la tecnología y un cambio generacional, que obliga por lo tanto, a que haya un cambio en el paradigma de la educación. Este nuevo mundo nos exige como comunidad parar por un momento para preguntarnos: ¿Cuál es el rol de la escuela en la formación del alumno hoy en día?.

“Hay que pensar en formar chicos que realmente sean felices y que puedan desplegar todo su potencial. Si solo nos enfocamos en aprender –qué es lo que a mi como docente me importa–, y el padre lo que exige es únicamente aprobar, se distorsiona la idea de la educación”, comenta la pedagoga y consultora educativa, Laura Lewin.

La maestra argentina visitó México para impartir dos cursos a docentes de distintas áreas de la Universidad La Salle Pachuca. Los libros “Que enseñes no significa que aprendan” (2017) y “La educación transformada” (2018), fueron la referencia para impartir en el transcurso de dos días un taller que invita a las instituciones educativas a compartir la sinergia entre docente, institución y familia para el desarrollo humano y profesional de los alumnos.

“A lo largo de mi carrera he trabajado con estos tres factores, porque un buen directivo puede lograr cosas maravillosas en una escuela, de eso estoy convencida. Pero también me di cuenta que el docente es responsable de todo lo que sucede en el aula y los padres pueden llenar a los chicos con preconceptos, miedos y experiencias que forman barreras educativas. Todos ellos son parte crucial en la formación del alumno”.

Al preguntarle a Laura sobre cuál es el cambio más urgente a realizar en los planteles educativos a nivel mundial, no titubeó al contestar con certeza que nuestro mayor reto se encuentra en motivar a los alumnos. La única ventaja que hay entre un tutorial en internet y el aula de clases se encuentra en la brecha entre el qué están aprendiendo los alumnos y qué necesitan aprender, además del cómo lo están aprendiendo y cómo necesitan aprenderlo.

“Necesitamos aulas y docentes que motiven, que sean cooperativas y que activen, ya que la manera en la que se está trabajando no está alineado con las necesidades del alumno de este siglo. Entiendo que el docente enseña, pero eso no quiere decir que aprendan, y si el docente pretende enseñar como él aprendió se aleja del alumno de hoy. Entonces el maestro no solo debe impartir conocimiento, urge que sepa desarrollar habilidades en los muchachos”..

Al final de la plática Laura nos invitó a seguir trabajando en conjunto para generar la mejor versión de nosotros mismos, y así, lograr que cada alumno pueda llegar a su mejor potencial. Nosotros confiamos que así será. Su carisma y amor por la educación nos dejó con muchas ganas de seguir creciendo como institución para el beneficio de nuestra comunidad.

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