La historia de Luis Rivera Baca comienza con la curiosidad de descubrir lo que hay detrás de aquello que a simple vista encontramos en cada estructura arquitectónica.

Egresado de la Licenciatura en Arquitectura, Luis se desempeña en el campo profesional como residente de obra, paisajista, director de diseño, realiza diseño de interiores, remodelaciones, y arquitectura comercial.

Su formación lasallista comenzó desde el bachillerato, en donde gracias a los propedéuticos logró encontrar su vocación por la arquitectura: "aprendí desde lo más básico, cómo hacer planos, aprender a leerlos y desarrollé mi parte artística"; sin embargo, encontrar en esa licenciatura la oportunidad de transformar los espacios en donde cada ciudadano se desarrolla, permitió hacer de su vocación, su ocupación profesional.

"Yo por ejemplo soy ciclista, la forma en cómo se vive la ciudad y las calles es muy distinta desde cualquier otra perspectiva, (...) que tú como arquitecto puedas intervenir cómo la gente vive los espacios, es una de las razones por las que decidí estudiarla”.

Al ingresar a la universidad en La Salle Pachuca, su desarrollo como futuro arquitecto comenzó gracias al apoyo de sus profesores, que le dieron la posibilidad de desempeñarse en un ambiente real junto con otros arquitectos.

En octavo semestre de la licenciatura, tuvo la oportunidad de realizar un intercambio académico a Barcelona, España. Conocer una cultura diferente, experimentar la manera española de hacer arquitectura con todos sus reglamentos y especificaciones, salir de su zona de confort, además de disfrutar las calles extranjeras gracias al ciclismo, generaron en Luis un impacto como estudiante desde lo personal a lo profesional, ampliando su pensamiento crítico a la hora de llevar a cabo cualquier proyecto.

“El hecho de que en general en México se construye sin tantos reglamentos, te hace pensar cuando tú construyes algo, (...) te pones a estudiar ahora el doble acerca de tus propios diseños y construcciones. Gracias a la exigencia para construir en España, aprendes a escuchar y observar".

Actualmente, trabaja en el mismo despacho en el que realizó sus prácticas profesionales, comenzando como dibujante hasta lograr el cargo de residente de obra. También emprendió con sus amigos el despacho arquitectónico FAURA y ejerce como arquitecto en la empresa Real de Plateros, logrando expandir la marca al estado de Querétaro, siempre siguiendo su principal objetivo: diseñar y construir edificaciones que tengan un impacto positivo con el medio ambiente, al mismo tiempo de ser funcional e inclusivo para las personas.

Pronto espera hacer una maestría en Alemania y seguir creciendo profesionalmente, pero considerando lo que significa ser lasallista: “al ser una de las comunidades más grande, lugar a donde vayas, vas a encontrar una puerta abierta, un lasallista y ese sentimiento de hogar", la formación integral dentro del área de la arquitectura hace de cada estudiante un líder capaz de enfrentarse a cualquier reto, pero eso sí, pensando en los demás, protegiendo los recursos naturales y mejorando el contexto de cualquier lugar, zona o ciudad.

Felicitamos a Luis, encontrar tu vocación no es fácil, pero qué afortunado es dedicarte a algo que te guste mucho. Hacer las cosas con pasión tiene que ver con la felicidad, el crecimiento personal y laboral. También es importante que nuestros talentos o habilidades no sólo nos ayuden a descubrir quiénes somos, sino que desarrollarlos, nos permita seguir aportando, cambiando, cuestionando, proponiendo o creando. Le deseamos que siga teniendo éxito.